EL DIOS QUE YO CONOZCO

3.04. LAS CARTAS DE AMARNA

Del siglo XIV AC, poseemos un archivo real completo: una colección de documentos oficiales que consiste en centenares de cartas recibidas por los reyes egipcios Amenhotep III y IV de sus vasallos de Palestina y Siria.

Esas así llamadas cartas de Amarna, encontradas accidentalmente por una campesina en 1887, han resultado en uno de los descubrimientos más sensacionales jamás realizados en Egipto.

Ellas demostraron al mundo maravillado de los eruditos que el babilonio era el lenguaje diplomático de ese tiempo y que la escritura cuneiforme babilonia también se usaba en la correspondencia entre la corte egipcia y sus reyes vasallos de Palestina y Siria.

Esas cartas comprueban la debilidad política de Egipto en el siglo XIV AC, durante el tiempo cuando se cree que los israelitas - comandados por Josué y los ancianos - tomaron posesión de la tierra de Canaán.

Algunas de esas cartas provienen de Abdu-kepa - hitita - rey de Jerusalén que ruega que se le envíen armas y soldados de Egipto para defender su ciudad de los habiru invasores, que ya habían tomado gran parte del país y amenazaban dominar toda la tierra.

Si los habiru de esas cartas son los hebreos - como parecería que son y como lo creen muchos eruditos -, tenemos en estas cartas de Amarna el relato de la conquista de Canaán por los hebreos, tal como la vieron los cananeos.

Estos documentos son importantísimos para ayudarnos a entender las condiciones que existían en Palestina durante el tiempo de la conquista, tal como es descrita por Josué.