Puede tenerse una idea del gran número de documentos excavados en Mesopotamia porque Layard y Rassam llevaron al Museo Británico unas 25.000 tablillas de arcilla de Nínive, los obreros de Sarzec encontraron 40.000 tablillas en Tello, en 1894, y en Nippur fueron descubiertas unas 10. 000 por la expedición de la Universidad de Pennsylvania.
También se hallaron muchos miles de tablillas en otras excavaciones realizadas ya sea por organizaciones científicas o al azar por los lugareños.
Los documentos que se hallan esparcidos en varios museos del Cercano Oriente, Europa y Norteamérica, ya alcanzan a centenares de miles, y se estima que hasta ahora sólo se ha descubierto un diez por ciento de los documentos preservados en el suelo de Mesopotamia.
La gran mayoría de estas tablillas consisten en interesantísimos documentos comerciales, cuentas, facturas, escrituras, recibos, etc.
Pero muchas de ellas contienen hechos históricos, religiosos o literarios extremadamente importantes que nos proporcionan mucha información con la cual reconstruir la historia antigua de las naciones que usaban esa escritura.